Cataratas

Es la opacidad del cristalino. La función del cristalino consiste en enfocar la luz sobre la retina para permitir que la imagen que recibe el cerebro sea nítida.

Las cataratas tienen un marcado componente genético y hereditario y pueden afectar a cualquier raza de perro, aunque los poodle y los cockers son más propensos a presentarla. Además de la edad y la genética, las cataratas también pueden ser consecuencia de traumatismos o golpes, de enfermedades como la diabetes mellitus o de otras afecciones oculares inflamatorias.

En la actualidad, no existe ningún tratamiento médico que cure la enfermedad. Por tanto, el único tratamiento es de tipo quirúrgico El porcentaje de éxito de las cirugías de cataratas que no revisten gravedad es de un 95%. En todo caso, es el oftalmólogo quien debe determinar el tratamiento que necesita el perro, ya que cada caso es diferente.

Para asegurar el éxito de la cirugía, el paciente debe tener una retina en buenas condiciones y eso se puede evaluar con una electroretinografía (ERG). Teniendo un resultado satisfactorio de éste examen, se da el pase a la cirugía.

La cirugía es un procedimiento de mínima invasión denominado facoemulsificación en el que se utilizan ultrasonidos. Tras una pequeña incisión corneal de 3 mm, la facoemulsificación permitirá la fragmentación y posterior aspiración de la catarata.

El paciente posterior a la cirugía debe recibir colirios en forma frecuente en su ojo operado, por tanto es imprescindible que sus dueños dispongan del tiempo necesario para llevar a cabo el tratamiento.

Cherry Eyes

Corresponde al prolapso de una glándula productora de lágrimas, que poseen el perro y el gato, en el tercer párpado. De presentación en uno o en los dos ojos a la vez.

Hay predisposición racial, por tanto se presenta en forma más frecuente en Bulldog Inglés, Beagle, Mastín Napolitano etc.

Su tratamiento es quirúrgico, consiste en reponer la glándula en su lugar. Por ningún motivo extirpar.

Entropión

El entropión es la inversión del borde palpebral.
Esto con lleva, en la mayoría de los casos, daños en la córnea (úlceras o queratitis).

Según el origen del entropión el tratamiento puede ser médico o quirúrgico .En este último caso, las razas más afectadas son Sharpei, Chow-chow y Bulldog Inglés. Esta patología también se presenta en felinos.

Glaucoma

Se trata de una enfermedad que cursa con un aumento de la presión dentro del globo ocular. El diagnóstico de esta patología se realiza midiendo la presión intraocular y el tratamiento debe instaurarse con urgencia, dado que ésta patología lleva a la pérdida de la visión de forma irreversible.

Los síntomas del glaucoma son: ojo rojo, córnea opaca (azulada), dilatación pupilar , malestar ocular y decaimiento general, debido a que genera mucho dolor y malestar en el paciente.

Si el paciente no recibe tratamiento, el globo ocular aumenta de tamaño, incluso impidiendo que se produzca el cierre palpebral.

Herpevirus Felino

Infección vírica de la córnea y/o conjuntiva en gatos, que puede ir asociada o no con síntomas respiratorios.

Se observa en forma frecuente en gatitos y en adultos sólo apreciamos las consecuencias

QUERATOCONJUNTIVITIS SECA

La queratoconjuntivitis seca u ojo seco se caracteriza por una falta de producción de lágrimas, o por una alteración en la composición de la película lagrimal que suele afectar, generalmente, a ambos ojos.

Al igual que muchas otras enfermedades es más frecuente en ciertas razas, como son por ejemplo: Cocker Spaniel, poodle, Bulldog Inglés, Bulldog Francés, Shih tzu, Yorkshire Terrier, West Highland White Terrier, etc.

Los signos clínicos más frecuentes son mayor producción de legañas, enrojecimiento de la conjuntiva, vasos corneales que causan opacidad corneal en casos muy severos pigmentación corneal e incluso ceguera.

Las causas más frecuentes son de tipo autoinmune, genético o secundario a otras enfermedades como distemper, hipotiroidismo etc

El tratamiento se basa en el tipo de queratoconjuntivitis que presente el paciente, encaminado a mejorar la producción lagrimal y a minimizar los signos de la sequedad ocular. Por desgracia, no tiene cura definitiva, por lo que el tratamiento debe ser constante y de por vida.

Ulceras Corneal

Esta patología ocular es una de las más frecuentes en la consulta oftalmológica. Se trata de una lesión en la córnea que puede afectar desde las capas más superficiales hasta las capas más profundas, llegando incluso a la perforación del globo ocular.

Sus causas son variadas: traumáticas (golpe, sus propias pestañas o pelos), deficiencias en la producción de lágrimas o por infecciones secundarias bacterianas o virales.

El paciente suele manifestar dolor, lagrimeo excesivo intolerancia a la luz y opacidad corneal (ojo azul). En el diagnóstico es muy útil el empleo de la fluoresceína y la lámpara de hendidura.

Dependiendo de la profundidad de lesión es el tratamiento a seguir, que puede ser medicamentoso (gotas) o incluso quirúrgico.

Uveitis

La uveítis es la inflamación de la capa vascular interna del ojo (uvea).

Existen múltiples causas de uveítis como de tipo inflamatoria, infecciosa, parasitaria, por tumores etc. En los gatos, se presenta frecuentemente secundaria a leucemia, inmunodeficiencia y/o toxoplasmosis.

Clínicamente el paciente presenta: opacidad corneal, cambio de coloración del iris, enrojecimiento, lagrimeo excesivo, hemorragias intraoculares y la pérdida de la visión en casos avanzados

En la mayoría de los pacientes el tratamiento médico es eficaz y suelen evolucionar favorablemente, sin embargo algunos casos refractarios al tratamiento podrían complicarse y evolucionar al glaucoma.

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